Siendo las 00:38 hs y sentada en un rincón del café de turno, ciertas canciones
tocaron el nervio más profundo y la melancolía se abre paso por mis venas
alcanzando cada célula receptiva d mi cuerpo...
Demasiada agua ha pasado debajo del puente y hoy pretendo construir un dique
que sé no va a prosperar.
No importa cuantas veces lo racionalice, ni cuánto enojo pueda acumular una
tarde de rencor en la que los recuerdos y los sentimientos me atormentan, la
realidad es que no sabría cómo dejar de lado mi esencia altruista y
autodestructiva. La superficialidad y la frivolidad no son parte de mi, no
importa cuánta cinta doble faz use, ni engrudo lo suficientemente asqueroso,
los pedazos se van a desprender como pintura vieja de una pared con humedad.
Pretendo jugar al carpintero evadiendo el recuerdo de que los clavos de madera no
atraviesan el titanio... Cómo si eso sirviera de algo, no?
(Si supieras cuán feliz te podría hacer)
Y las frases se repiten, los reproches están a la orden del día, las heridas
supuran un odio concentrado q se diluye en segundos y lo único que permanece
es esta bruma de quebradizas certezas.
La culpa siempre es ajena y sin embargo ante mis ojos no hay pecado más que el
miedo, no importan las abundantes evidencias.
Pretendo ser santa salvadora y no soy más q la botella de cerveza vacía de un
adicto a la remembranza.
